La cultura pre-inca huanca fue una de las más poderosas del mundo andino entre los años 1200 a 1460.
Era un pueblo altivo y belicoso que ocupaba las actuales provincias peruanas de Jauja, Concepción y Huancayo.
El grupo étnico empezó a forjarse al decaer el apogeo expansionista de la Cultura Huari. Entonces unos setenta ayllus unidos por la creencia de un origen común en la pacarina de Huarivilca consiguieron unificarse políticamente bajo el caudillaje de un personaje cuyo nombre se ignora.
Era un pueblo guerrero cuyas poblaciones estuvieron edificadas en las cimas de los cerros a lo largo del valle que formaba el Jaunmayo o Huancamayo, como entonces se conocía al río Mantaro.
Se dedicaban esencialmente a la agricultura en los valles y quebradas en donde conseguían abundantes cosechas de maíz y papas, y a la ganadería en las altiplanicies de las punas, en donde tenían numerosos rebaños de llamas.
- Cultura
Los huancas fueron muy pobres en sus manifestaciones culturales. La cerámica de rústico acabado y monocroma, era más de carácter utilitario que artístico. Para las ceremonias religiosas utilizaban vasijas pequeñas a manera de juguete. Tuvieron instrumentos musicales de arcilla, pero lo peculiar del reino era una especie de corneta hecha del cráneo de los perros, animal al que guardaban especial aprecio par sus ritos. La música de dichos cráneos era melodiosa y en las guerras tocaban con estruendo, para producir teror en sus enemigos. La lengua fue un dialecto del runashimi que todavía se sigue hablando en algunos poblados.
Comentarios
Publicar un comentario